Según cuenta Emma Seppala, directora asociada del Center for Compassion and Altruism Research and Education en la Universidad de Standford, es notablemente frecuente que la gente acuda a ella porque se hallan involucrados en relaciones con personas narcisistas o negativas. Se trata de personas extremadamente sensibles, que tienen a emparejarse con ególatras incorregibles. ¿Por qué se da con tanta frecuencia esta combinación? Seppala parece tener la respuesta.
Las personas extremadamente sensibles, casi hiperestésicas, son compasivas y empáticas por naturaleza. Sienten instintivamente el dolor ajeno y quieren ayudar a minarlo. Por otra parte, los narcisistas son expertos en la manipulación y el control, por lo que se aprovecharán de la entrega de los sensibles para llevar a cabo sus fines y cubrir sus necesidades.
Un narcisista no necesita el amor de los otros, sino su amor propio
Las personas hiperestésicas sienten el amor con mucha intensidad y creen en su fuero interno que pueden curar a los demás. A menudo la gente se impresiona y se alivia recibiendo tanto amor y comprensión, y responden con una gran dosis de gratitud y de halagos. Pero no siempre es éste el caso. Es gente que se siente necesitada cuando aporta cosas a los demás y, en consecuencia, dan más a fin de sentirse mejor. Como eso les basta, a veces no reciben nada a cambio y entran en dinámicas insanas, lo cual es sin duda un error. Además, nadie es capaz de ‘arreglar’ a otro. Es más, no debería ‘arreglarlo’. Cada uno debe seguir su propio camino, cometer sus propios errores y aprender a conocerse a sí mismo. Sin esas valiosas lecciones, dice Seppala, nadie será capaz de ofrecer su amor a otra persona.
Un narcisista no necesita el amor de los otros, sino su amor propio. Y a veces intentar ayudarle en exceso puede hacer del narcisista un absoluto discapacitado emocional.
Los sensibles deben hacer frente a su natural instinto de darse al otro y concienciarse de que lo más importante de su vida son ellos mismos. Así, podrán sacar de su sensibilidad y su empatía sólo cosas buenas.
Razones por las que los narcisistas atraen a los sensibles
Según Seppala, estas son las principales razones de la atracción fatal e insana entre las personas hiperestésicas y las ególatras:
1. A menudo los sensibles anteponen las necesidades del otro a las suyas propias.
2. Los sensibles se abren tanto que a menudo hacen de los otros contenedores de sus emociones.
3. Tienen a veces una autoestima baja que les permite pasar por alto el hecho de que los narcisistas no les traten como deben, y continúan en la dinámica insana en la que se hallan.
4. Con frecuencia se sienten víctimas o tienen facilidad para adoptar ese rol en las relaciones, algo de lo que los narcisistas sacarán partido.
5. Las personas extremadamente sensibles tienen dificultad para decir que no, y olvidan que no son responsables de los sentimientos de los demás.
Modos de combatirlo
Seppala afirma que la manera principal para dejar de atraer o de sentirse atraído por los narcisistas es cambiar profundamente las creencias acerca de uno mismo. Si eres una persona hiperestésica, estos son los tres consejos que debes seguir:
1. Establece límites para mantenerte a salvo. Aprende a saber a quién debes abrirte y quién va a ser nocivo para ti: no le abras la puerta a cualquiera. Seppala recomienda el libro Límites, de Henry Cloud y John Townsend, donde se indica cómo mantener a las personas negativas fuera de tu espacio vital.
2. Céntrate en tus cualidades positivas y siéntete bien contigo mismo simplemente por quien eres. Escribir un diario ayuda a desarrollar una mayor conciencia de uno mismo y de sus sentimientos.
3. Aprende a usar tu sensibilidad y tu empatía en sentido positivo. Seppala anima a ayudar a los demás mediante voluntariados o volcando esa empatía en resultados creativos. Sentirás una pertenencia y una conexión con el mundo y tendrás un lugar esencial en él.

FUENTE: el confidencial