lunes, 6 de agosto de 2012

Tipos de alucinaciones y delirios


Ya conocidas las diferencias entre delirio y alucinación, vamos a repasar los tipos de alucinaciones y delirios existentes, ya que son muy variados. A continuación detallaremos los principales síntomas específicos que se producen en cada caso.

Alucinaciones

  • Alucinaciones auditivas
Se pueden manifestar ruidos, sonidos y generalmente voces, que aparecen de repente como dentro de la cabeza del individuo, este fenómenos puede resultar muy angustioso, ya que la percepción que se produce representa fielmente a la realidad de quien lo está padeciendo. Las voces que ahondan en su interior, pueden ser familiares, desconocidas, y pueden tener un papel crítico o halagador.
Las alucinaciones auditivas, sobre todo cuando se perciben voces que discuten entre sí, y se muestran críticas y negativas hacia el individuo, suelen ser bastante representativas de las personas que padecen esquizofrenia. Pudiéndose considerar como un síntoma patognomónico (síntoma específico que caracteriza a un trastorno) de la esquizofrenia.
  • Alucinaciones cenestésicas
Este tipo de alucinaciones se percibe mediante sensaciones corporales, que se experimentan a través de hormigueos, quemazón, o incluso cambios de tamaño en distintas partes del cuerpo.
  • Alucinaciones visuales
Se producen visiones de formas, imágenes, y personas, que no están ahí, por lo que son creadas en su totalidad, pueden tener características religiosas, como creer estar vislumbrando al Diablo o a Cristo.
  • Alucinaciones olfatorias
Se perciben olores inexistentes, suelen ser desagradables, y en ocasiones el individuo puede creer que él mismo es el que tiene el hedor, por lo que hará todo lo posible por quitárselo mediante un lavado constante, que no cambiará la percepción que tiene sobre su olor corporal.

Delirios o ideas delirantes

  • Delirio de persecución
Es un delirio frecuente, la persona que lo padece está pensando constantemente que es perseguido, o que todos los individuos que hay a su alrededor están conspirando contra él. Llega al extremo de pensar que su teléfono está intervenido, que cuando él no está le registran su habitación y que incluso hay cámaras por todas partes que lo expían.
  • Delirio de culpa o pecado
El individuo tiene la creencia de que ha cometido un acto terrible, imperdonable y se martiriza por ello. Siente como si todo lo que ocurriera alrededor, desastres y accidentes, se produjesen por su culpa, sintiéndose responsable. Estas preocupaciones excesivas pueden ser debidas a actos, en los que le han inducido miedo cuando era pequeño, como el hecho de sentirse culpable por masturbarse. Quien lo padece siente la necesidad constante de confesarlo a quien esté dispuesto a escucharle.
  • Delirio de grandeza
Representa la creencia de tener poderes y habilidades especiales fuera de lo común. El individuo puede tener incluso la creencia de ser un personaje histórico, como Napoleón o Cristo. Con cualquier acto rutinario tiene la impresión de que puede estar realizando algo maravilloso y necesario para la humanidad. Se irritará y creerá que quieren robarle sus ideas si alguien pone en duda sus capacidades.
  • Delirio religioso
Se manifiesta bajo falsas creencias de motivo religioso, interpretaciones peculiares sobre la religión practicante, o una mezcla de creencias extraídas de diferentes religiones, que se combinan con delirios de grandeza de culpa o control.
  • Delirio somático
La persona tiene la creencia de que su cuerpo está cambiando de aspecto, tamaño o forma,  incluso que de alguna manera su cuerpo está enfermo, puede pensar que su cerebro se está pudriendo o que sus rasgos se están alterando. En ocasiones este delirio puede ir acompañado de alguna alucinación.
  • Ideas y delirio de referencia
Quien padece este delirio tiene la creencia de que todo lo que pasa a su alrededor está referido a él de forma negativa, cuchicheos, risas, conversaciones, etc. Sospecha de cualquier persona y cualquier conversación que mantenga, dándole un significado especial a las palabras. Interpreta lo que lee en el periódico, lo que escucha en la radio y lo que ve en televisión como mensajes especiales que se refieren negativamente hacia su persona. Puede tener estas creencias y reconocer que están en un error, entonces estariamos hablando de ideas de referencia. Cuando el individuo tiene la certeza de que lo que ocurre es exactamente así ,como él lo interpreta, se trata entonces de un Delirio de referencia.
  • Delirio de control
El individuo tiene la continua sensación de que sus sentimientos y acciones están controlados por una fuerza externa. Manifestando una sensación subjetiva de estar bajo control, como que le están enviando mensajes a su cerebro, o está poseído por una fuerza extraña que le hace moverse y actuar.
  • Lectura de pensamiento (Irradiación)
El individuo bajo este delirio no presenta la percepción sonora de que sus pensamientos puedan resultar audibles, sino que tiene la sensación subjetiva, de que los demás conocen sus pensamientos y pueden leerlos.
  • Difusión de pensamiento
Bajo este delirio, la persona si tiene la percepción de que sus pensamientos resultan audibles, y los demás los están escuchando, incluso puede pensar que sus pensamientos están siendo grabados para ser difundidos.
  • Inserción de pensamiento
El individuo tiene la creencia de que le están insertando pensamientos desde el exterior, que no son suyos, y se los está introduciendo en su mente cualquier persona.
  • Robo del pensamiento
Existe la creencia del individuo a considerar que le están robando los pensamientos que tiene, por medio de una fuerza extraña, al momento de pensar algo, siente como le es arrebatado ese pensamiento, y puede describir de forma subjetiva su vivencia.
Estas alucinaciones y delirios que hemos repasado, son con lo que se encuentran en consulta tanto psicólogos, psiquiatras o médicos de cabecera, pueden formar parte de algún trastorno, o ser consecuencia del estrés, intoxicaciones por drogas o medicamentos.
 Bibliografía:
  • DSM-IV. American Psychiatric Association. (1994). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (4th ed.). Washington, DC.

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