El pasado año 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo documento titulado Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud, en el cual se ofrecen una serie de directrices, avaladas por la evidencia empírica, sobre la relación entre la actividad física y los beneficios para la salud. 

La inactividad física, según subraya la OMS en este documento, es el cuarto factor de riesgo para la salud pública, explicando el 6% de las muertes que se producen en el mundo, así como supone una mayo vulnerabilidad al desarrollo de otros problemas de salud tan graves como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, principalmente el de mama y el de colon. Por el contrario, la práctica de una actividad física de manera regular supone un importante factor de protección para nuestra salud, puesto que previene de la aparición de trastornos cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y cáncer, así como es una elemento fundamental para el equilibrio energético y el control de peso. El índice de este documento se presenta en la siguiente tabla: