lunes, 23 de agosto de 2010

Volver o no Volver



Él no quiere dejarlo.
Quiere volver y tú no lo tienes claro

Esta vez ha sido tú quien lo ha dejado pero él se niega a aceptarlo. Te pide otra oportunidad, intenta reconquistarte a toda costa, hace cosas increíbles para que vuelvas con él. Pero tú crees que no va a funcionar. ¿Qué hacer?

María, una abogada de 32 años nos cuenta que lo ha dejado cinco veces con su novio pero que él sigue intentando volver. “Ya no sé que hacer, porque le quiero muchísimo pero sé que la relación no funciona”, dice. “Y encima es la mejor pareja que he tenido, sé que me adora y que le encantaría ser el padre de mis hijos, y yo ya no soy una niña, pero sigo teniendo dudas”, añade.

Las mujeres somos más “chantajeables” emocionalmente

Según la psicóloga Carmen Debesa “el problema de María es mucho más común de lo que parece, lo que ocurre es que no todos somos capaces de dejar a alguien que nos quiere por miedo a quedarnos solos”. Además, según Carmen Debesa “las mujeres somos mucho más sentimentales que los hombres, nos da mucha pena saber que alguien sufre por nosotras, y encima está el factor edad y la maternidad”.

Las estadísticas indican que las mujeres son más valientes a la hora de romper con una pareja cuando sienten que ya no están enamoradas o han conocido a otra persona. “Es más difícil que una mujer mantenga su relación de pareja y además tenga un amante, cosa que los hombres sí suelen hacer”, dice Carmen.

Sin embargo, según la psicóloga nosotras somos mucho más “chantajeables” emocionalmente porque solemos tener la autoestima baja. “Que un hombre nos demuestre que nos quiere y haga grandes cosas por nosotras nos encanta, nos cuesta pensar que podemos encontrar a alguien que nos quiera tanto”. Además, a cierta edad a muchas mujeres les aterra la idea de no encontrar pareja, “el reloj biológico es un condicionante muy fuerte en una mujer, que se siente obligada a buscar una relación estable para poder ser madre, renunciando algunas veces a estar con la pareja que realmente le gustaría”, dice la psicóloga.


Una vez que hemos tomado la difícil decisión de dejar a alguien debemos mantener nuestra postura, no dar falsas esperanzas


Tienes que ser clara

Saber que alguien nos adora y haría cualquier cosa por nosotros le sube el ego a cualquiera, pero debes ser honesta con él. “Si tienes dudas o no estás enamorada no le mantengas ahí por puro egoísmo, dice Carmen Debesa. “Es una posición muy cómoda pero muy injusta, a nadie le gusta que le dejen de querer aunque haya sido él quien lo haya dejado, pero debes ser fuerte y decírselo”, insiste.

Según la psicóloga una vez que hemos tomado la difícil decisión de dejar a alguien debemos mantener nuestra postura, no dar falsas esperanzas ni ser ambiguos, “piensa que la otra persona puede detener su vida hasta que tú te decidas, y seguramente no vas a hacerlo”. “Mantener a alguien ahí por si acaso te arrepientes o no encuentras a nadie mejor es una postura muy cobarde, dice Carmen. “Si de verdad le quieres debes hacer lo mejor para él, esto es, dejar que rehaga su vida cuento antes”. ¿Para qué si no has tomado la decisión de dejarlo?

Cómo conseguirlo

“Frente a una ruptura hay que ser prácticos, dice Carmen Debesa, es decir, debemos hacer todo aquello que sabemos que nos conviene y huir de lo que nos hace daño. Para tenerlo más claro, le pedimos a la psicóloga que nos haga una lista de lo que debemos y lo que no debemos hacer:

Tienes que:

Mantenerte firme en tu decisión.
Ser clara con él cuando te pregunte si es definitivo.
Dejar de verle durante una larga temporada, quedar con él es darle esperanzas y oportunidades para seguir intentándolo.
Recordar siempre los motivos por los que lo dejaste.
Pensar que hay una persona mejor para ti esperándote.
Sentirte contenta por haber sido honesta, has hecho lo mejor para los dos.
Pensar que en el futuro podréis ser amigos.
Estar abierta a conocer nueva gente.
Asumir el riesgo de perderle, no puede paralizar su vida hasta que tú te decidas.

No debes:

Verle ni hablar con él, olvídate de los sms y los mails.
Si quedas con él para hablar, no te vuelvas a enrollar con él, cada vez será más dolorosa la separación y más se deteriorará vuestra futura relación de amistad.
Pretender que siga comportándose como tu novio cuando a ti te interese.
Quedar con él en su casa, en la tuya, para ir a cenar o de copas.
Recurrir a él cuando tengas un problema o estés de bajón, ya no es tu novio.
Ser ambigua o darle falsas esperanzas. Si le has dejado es por algo, es muy difícil que os encontréis en el futuro y os enamoréis locamente.
Acordarte sólo de sus virtudes y de lo mucho que él te quiere.
Engañarte a ti misma y a él dándole otra oportunidad, si no tuvieras dudas no querrías dejarle.


Le dejo pero le quiero

Puede darse el caso de que le dejes, aún queriéndole, porque la relación no funcione por algún motivo extra. “Querer a alguien no siempre es suficiente para que una relación funcione”, dice la psicóloga. Puede que vuestros caracteres sean muy diferentes o vuestra forma de ver la vida no coincida, “pasarse la vida discutiendo es muy desgastante para ambos y a veces hay que aceptar que esa persona no es nuestra pareja ideal”.

¿Te ha sido infiel? ¿Toma drogas o bebe demasiado? ¿Te maltrata física o psicológicamente? Aunque estés muy enamorada, puede que quieras dejarle porque no te hace feliz o existe algún motivo grave de este tipo. “Enhorabuena si es así, dice Carmen Debesa, es muy valiente decidirse a dar ese paso”. Según la psicóloga, en este caso es especialmente importante que te mantengas firme y seas tajante en tu decisión, “como mucho puedes pactar con él intentarlo otra vez cuando de verdad haya superado el problema que os separa”. “Pero que te lo demuestre con hechos, no tengas ningún tipo de relación con él hasta que veas claro el cambio”.

En el caso de los malos tratos la situación es mucho más compleja, dice Carmen. “Aunque algunos hombres están pidiendo ayuda para superar este problema y no perder a sus familias, son los menos”, dice. “A no ser que él mismo quiera acudir a una terapia de este tipo, debes ser inflexible: denúnciale y sepárate de él, actualmente hay mucha gente que puede apoyarte y ayudarte a salir de este trance.”

Me muero de pena por hacerle este daño, me encantaría poder sentir lo mismo que él


El caso de María

“En los tres años que he estado con Mario le he dejado cinco veces. Tuve dudas desde el principio. Aunque tenemos la misma edad él es un crío, adorable, pero un crío. Todo el mundo a nuestro alrededor lo veía menos él. Aunque me lo pasaba genial con él y me sentía muy querida, muchas veces le veía más como mi hijo que como mi pareja. Y luego estaban las discusiones: nos pasábamos el día discutiendo por todo, y eso me quitaba mucha energía.
A los dos meses de estar juntos yo tuve claro que no estábamos hechos el uno para el otro: yo necesitaba mucha más independencia que él y eso llegó a suponer un gran problema para ambos. Así que lo dejé y le dije que no estaba enamorada.
Aparentemente lo entendió y hasta lo compartía, pero a los dos días me envió un billete de avión para Lanzarote, donde estaría esperándome en una casa increíble. No pude negarme, me impresionó muchísimo su reacción y, por supuesto, volvimos.
Pero a los seis meses ya lo estaba dejando otra vez... hasta hoy, que por fin nos hemos separado y me ha costado mucho no caer en alguna de sus maravillosas trampas tipo viajes, regalos o increíbles declaraciones de amor. Me muero de pena por hacerle este daño, me encantaría poder sentir lo mismo que él, pero no puedo y estar juntos sería engañarnos a los dos.
Lo que me ha dado fuerza para conseguirlo esta vez ha sido no verle, porque en persona me puede, me envuelve con su encanto y siempre vuelvo a caer.”


Fuente: Terra Mujer



Gentileza de Verónica Cruz





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