sábado, 3 de enero de 2009

Lágrimas secas

… O el arte de amargarse la vida. Hay quien prefiere vivir anclado en el pesimismo. Muchas veces reflexionar sobre la influencia que ciertos pensamientos tienen sobre nuestras emociones y conductas ayuda a ser menos pesimistas. 



A mal tiempo, ¿mala cara?




Vivir anclado en el pesimismo







Paul Watzlawick (Austria, 1921) estudió filosofía, filología y psicología. Es miembro fundador del Mental Research Institute de Palo Alto, California. ¿Quién no ha convertido alguna vez los sucesos cotidianos en insoportables y los eventos triviales en desmesurados? Amargarse la vida es muy fácil. Pero desarrollar el arte de amargarse la vida de manera sistemática y consistente demanda cierto aprendizaje, muchas veces inconsciente y, las más, de manera consciente.

La trama de fondo se ancla en la explicación de los juicios que usualmente efectuamos acerca de la conveniencia o disconveniencia de los eventos que ocurren a nuestro alrededor. El libro anima a ser creadores de nuestra propia felicidad y dejar de construir la desdicha.