viernes, 16 de enero de 2009

El dragón de Comodo


El Dragón de Comodo, también llamado Varano de Comodo es el reptil más grande del mundo; vive en Indonesia, en las Lesser Sunda Islands y en las islas Comodo, Rinca, Gili Montag y Flores.

Puede medir entre 2 y 3 metros de largo y pesar entre los 80 y los 140 kg., de peso. El ejemplar de Dragón de Comodo conocido más grande medía nada más y nada menos que 4,5 metros y pesaba 232 kg.

Es un reptil carnívoro que come cerdos, venados, cabras y búfalos y es de la familia de los dinosaurios y similares a los cocodrilos; se caracteriza por su larga lengua. Pueden alcanzar hasta 20 kilómetros por hora en carrera.

Se aparea entre Mayo y Agosto y los huevos los pone en Septiembre, en tierra o en los huecos de los árboles. Las crías del Dragón de Komodo vive normalmente en los árboles sus primeros años; su esperanza de vida ronda los 30 años.

El Dragón o Varano de Comodo es uno de los dinosaurios que no se ha extinguido, pero, como otros tantos animales, se encuentra en peligro de hacerlo.

A pesar de sus 60 afilados dientes y su fuerza física, su arma fundamental es la biológica. Matan las bacterias de su saliva con tal de llegar a la sangre de sus victimas (aunque sea por una pequeña herida) y despues la despedazan sin piedad.

En caso de quedarse una hembra sola en una isla (porque haya emigrado o lo que sea) puede reproducirse por partenogénesis (reproducción asexual de hembras no fecundadas) teniendo crias todas machos (y diferentes geneticamente) que una vez mayores copulan con su madre y ya se ha creado una pequeña poblacion de machos y hembras con diversidad genética.


En la fauna humana existen estos reptiles que no dudan en intoxicar nuestra mente y nuestras emociones con saliva tóxica (ideas erróneas, que tienden a confundirnos y crearnos malestar).

 

Son los aniquiladores de esperanzas, saboteadores de nuestra fe en la vida  y el futuro.. siempre encuentran motivos para verlo todo negro y para inspirar desconfianza…


 Quien no se aleje de estos dragones, que tan bien se reproducen, verá como poco a poco se oscurece su horizonte y por un proceso llamado sensibilización solo verá lo peor de todo por lo que se minarán sus ilusiones, creando una realidad de angustia, de ansiedad y de falta de oportunidades.



Juan Carlos Medina










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