domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Cómo saber si la relación está en peligro?



 
Si la relación o el matrimonio no es satisfactoria y feliz, probablemente uno lo notará, a pesar de que algunas personas se convierten en expertas en bloquear esta situación de su consciencia. Si nota que alguno de los comportamientos de la lista siguiente empiezan a aparecer en su relación o en su matrimonio, tome cartas en el asunto inmediatamente.
 
Cuando usted o su pareja experimenta:
 

CAMBIO DE SENTIMIENTOS:
 
No se consideran el uno al otro divertidos o estimulantes.
No disfrutan la compañía del compañero tanto como antes.
Se siente bien en el trabajo, pero temen llegar a casa; no tienen ganas de verse.
Se sienten tensos con el compañero, y otras personas a menudo se sienten tensas cuando están con ustedes dos.
No siente nada con el otro miembro de la pareja.
Se sienten enfadados, hostiles, resentidos, frustrados, heridos, olvidados, rechazados, criticados, insignificantes, sin importancia o cualquier otro sentimiento negativo abrumador cuando se piensa o se está con el compañero.
Se tienen resentimientos que continúan tras cualquier desacuerdo.
Se empiezan a sentir como enemigos, no como amigos.
Ya no se siente enamorado del compañero o ya no siente amor por él.
Se tienen fantasías románticas o sexuales frecuentes con otras personas.
Se prefiere estar con otras personas que con el compañero.
 

CRISIS DE LA COMUNICACIÓN
 
Ya no hablan entre sí, o quizá nunca lo habían hecho.
Ya no comparten ideas, sentimientos ni sueños.
Se tiende a hablar de problemas, no de los buenos tiempos ni de ideas positivas.
Ya no se ríen estando con la pareja.
Se confía en otros más que en la pareja.
Se tienen dificultades en comentar problemas sin sacar a relucir desacuerdos pasados o sin acabar teniendo una discusión.
Se culpan el uno al otro por muchas cosas, incluso cuando está claro que no se es responsable del incidente en cuestión.
No se preguntan al otro su opinión respecto a cuestiones que afectan a la vida en común.
Las interacciones entre los dos son más negativas que positivas.
No se intenta llegar a un acuerdo al discrepar sobre alguna cuestión, sino que se insiste en el propio punto de vista de forma rígida e inflexible.
Raras veces se dicen "Te quiero".
 

CAMBIOS DE ACTITUD
 
Se es menos considerado, atento o tolerante.
Se es más impaciente, maleducado, sarcástico y no se muestra respeto por el otro.
Se lucha para controlar al otro.
Se sienten celos del compañero.
Se mide al compañero mas por sus errores que por sus aciertos.
 

CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO
 
Se tocan menos el uno al otro.
No mantienen relaciones sexuales nunca o lo hacen con mucha menor frecuencia.
Existe abuso físico, sexual o emocional del compañero o de otra persona.
 

FALTA DE CONFIANZA Y LEALTAD
 
Se habla sobre el compañero a otra gente.
Se critica y menos precia al otro delante de otras personas.
Se bromea a costa del compañero, a menudo delante de otras personas.
No se confía en que el compañero proteja los intereses de uno.
Se engaña al compañero o piensa que el compañero le está engañando.
Se miente al compañero o se cree que el compañero le está mintiendo.
 

FALTA DE SOLIDARIDAD
 
No se presenta un frente unido ante los niños.
Se permite que otras personas, por ejemplo, amigos o familia, se entrometan en la relación.
Las interacciones en el seno de la pareja deberían ser positivas y felices la mayor parte del tiempo. Tan pronto como esto empiece a cambiar, tome medidas para mejorar su matrimonio sin más dilación.
 
 
Secretos para salvar un matrimonio o una relación con problemas.

El primer paso que se debe dar para salvar un matrimonio o una relación que tiene problemas es reconocer las señales que alertan de que algo va mal. Si ha notado alguno de los signos que aparecen en la lista anterior, escríbanos en su Libreta de Relaciones. A continuación, haga una lista de los problemas y desacuerdos mayores. Si no sabe qué es lo que va mal, escriba cualquier cosa que se le ocurra.  ¿Qué piensas y que siente?

Es necesario escribir después lo que parece estar causando cada problema. Si ha escrito algo negativo acerca de su pareja, ¿es él/ella realmente quien está causando ese problema?, ¿Es quizá la escasa comunicación que hay entre los dos? ¿Oh el problema se debe a otra persona pero se culpa a la pareja porque es más conveniente? A menudo, se culpa a la pareja cuando de hecho se está enfadado con otra persona, pero uno no siente capaz de expresar este enfado a la persona en cuestión.
 

Dr Tomás Angulo M
Especialista en Terapia de Pareja
Master en Sexualidad Humana