sábado, 19 de julio de 2008

EL ANILLO MAGICO



Había una vez un rey que poseía un anillo mágico que le daba todos los poderes, y, gracias a este anillo mágico no había ni desgracias, ni guerras, ni enfermedades en su reino.


Este rey tenía tres hijos, y, acercándose a la vejez, no sabía a cual de sus hijos dar su anillo, pues les quería a todos por igual. Hizo entonces fabricar otros dos anillos semejantes al primero y mezcló los tres de forma que ni siquiera él supiera cuál era el anillo mágico.


Llamó a su hijo mayor y le dijo: “Hijo mío, te quiero mucho y quiero darte secretamente mi anillo con el tercio de mi reino”. Lo mismo hizo con sus otros dos hijos. El rey ignoraba a cual de sus hijos había dado su anillo mágico, pero los tres estaban convencidos de haberlo heredado.


Algún tiempo después, el rey fue a visitar a sus hijos. Fue primero al país del mayor y vio que su pueblo vivía en medio de enfermedades y de privaciones… No era, pues, el mayor quien poseía el anillo.


Fue a continuación al reino de su segundo hijo; allí el pueblo estaba agobiado por guerras y desgracias continuas. Por lo tanto, tampoco él había recibido el anillo.


Finalmente, cuando llegó al país de su tercer hijo, vio que todos sus súbditos eran ricos, y estaban sanos, en paz y felices. El rey comprendió entonces que era su hijo más joven quien había heredado el anillo mágico.


De la misma manera podemos reconocer quien/es llevan el anillo mágico (verdadera calidad humana), allá donde se inspire la paz, la felicidad, la abundancia, la sabiduría y el amor…


Como decía JC por sus frutos lo reconoceréis.



El segundo nacimiento. Amor, sabididuría y verdad. Autor Omraam Mikhael Aivanhov Ediciones prosveta