jueves, 1 de noviembre de 2007

Emperador y Mendigo


Un emperador estaba por salir de su palacio para dar un paseo matutino, cuando, a las puertas del mismo, se encuentra con un mendigo.


Suponiendo el pedido de una limosna, le preguntó:


- ¿Qué quieres?


El mendigo lo miró y le dijo:


- Me preguntas de una manera... como si tu pudieras satisfacer mi deseo.


El emperador le respondió:


- Por supuesto que puedo satisfacer tu deseo... ¿Cuál es?


Y el mendigo le dijo:


- Piensa dos veces antes de prometer.


El emperador, comenzando a molestarse, insistió:


- Te daré cualquier cosa que pidas. Soy una persona muy poderosa, y extremadamente rica... ¿qué puedes tú desear que yo no pueda darte?


El mendigo le dijo:


- Es un deseo muy simple... ¿ves esta bolsa que llevo conmigo?... ¿puedes llenarla con algo valioso?


- Por supuesto - dijo el emperador. Y Llamó a uno de sus servidores y le dijo:


- Llena de dinero la bolsa de este hombre. El servidor lo hizo... y el dinero, apenas ingresado a la bolsa, desapareció. Echó más y más, y el mismo desaparecía al instante. La bolsa del mendigo, por lo tanto, siempre estaba vacía. El rumor de esta escena corrió rápidamente por toda la ciudad y entonces una gran multitud se reunió en el lugar, poniendo en juego el prestigio del emperador. Entonces el emperador le dijo a sus servidores:


- Estoy dispuesto a perder mi reino entero, pero este mendigo no se va a salir con la suya, ya que me dejará en ridículo frente al pueblo. Diamantes, perlas, esmeraldas... uno a uno los tesoros del emperador iban ingresando en la bolsa, la cual no parecía tener fondo. Todo lo que se colocaba en ella desaparecía inmediatamente.


Era el atardecer y habiendo quedado el emperador ya sin ninguna cosa que colocar en la bolsa del mendigo (habiendo llegado incluso a desprenderse de joyas que habían pertenecido a su familia por siglos), se tiró a los pies del mendigo y, admitiendo su derrota, le dijo:


- Has ganado tú, pero antes que te vayas, satisface mi curiosidad: ¿cuál es el secreto de tu bolsa? El mendigo le dijo: - ¿El secreto?... está simplemente hecha de deseos humanos.

Anónimo




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1 comentario:

Julio dijo...

Me encanta tu Blog Juan Carlos esta llena de cosas interesantes.
Salu2
Julio G.